Fraile franciscano, comprobado es que el parentesco que tenía con Carlos I era estrecho. En una de sus cartas al Emperador dice:.”Justa cosa es que se me conceda la merced y dame atrevimiento ser tan allegado de V. M. y ser de su tierra”; y en una breve relación de varios sucesos es más explícito: “Pues que V.M. e yo sabemos lo cercanos e propincos que somos, e tanto, que nos corre la mesma sangre”.... Siendo, como era, de sangre real, debió recibir educación esmerada.

Cursó sus estudios en la Universidad de Lovaina, ordenado sacerdote. El mismo cuenta que desde muy joven se empleó en el servicio de la corona, según se desprende de la carta que escribió en 1558 a Felipe II, donde dice: “Dende muy mozo, siempre me he ocupado en cosas tocantes al servicio de la corona real, antes de mi conversión”...

Tras varios meses de espera en el convento franciscano de Sanlúcar de Barrameda, el 31 de Mayo de 1523 embarcó desde esta ciudad Fray Pedro de Gante, enviado a Méjico en la primera misión franciscana que se organizó hacia la Nueva España. Fue uno de los misioneros más notables de ese territorio durante el siglo XVI, siendo la época de mayor auge de las misiones franciscanas en el Nuevo Mundo.

Vivió en Texcoco, Méjico, durante 4 años, fundando en 1523 la primera escuela de cultura europea que hubo en América, destinada a la enseñanza de los indigenas. Fray Pedro comenzó el trabajo que le llevaría el resto de su vida, la educación de los indígenas, llegando a ser su primer maestro. Moriría en 1572 en la ciudad de Méjico.