Navegante, explorador y descubridor portugués al servicio de España, nacido en Sabrosa, Oporto, hacia 1470 y de familia noble. En 1505, se embarcó en la armada de Francisco de Almeida, hacia las Indias.

Renunciando a la nacionalidad portuguesa debido a desavenencias con el Rey, en 1518 llega a España, logrando entrevistarse con el monarca Carlos I a quien le propondrá su proyecto descubridor hacia las Molucas. Con sus grandes conocimientos de navegación y habiendo sabido de estas islas de las especias en sus anteriores viajes bajo bandera portuguesa, creyó que estaban en territorio que le correspondía a España desde el Tratado de Tordesillas en 1494, propuso al monarca navegar por la ruta de occidente, siendo que una de sus misiones seria encontrar un paso por el sur que le diese la oportunidad a la corona española de llegar a las Molucas a través de Océano Pacifico evitando las rutas portuguesas.

Se trasladó a la capital hispalense con su amigo Ruy Falero para preparar la expedición. El 10 de agosto de 1519, bajaron las naves a Sanlúcar de Barrameda donde permanecerían por espacio de 40 días llegando a incorporarse los capitanes y oficiales de la expedición días después de estar ya esta en Sanlúcar, terminando de aparejar y pertrechar en el puerto de Bonanza y la playa sanluqueña las cinco naves: la Trinidad, nave capitana al mando de Fernando de Magallanes, la Concepción bajo Gaspar Quesada en la que iba como maestre Juan Sebastián Elcano, la San Antonio dirigida por Juan de Cartagena, la Santiago gobernada por Juan Serrano, y la Victoria regida por de Luis de Mendoza, 242 hombres formaban la tripulación, entre los que figuraban: Antonio de Pigafetta, y Francisco Albo, cronistas del viaje.

En el puerto de Bonanza durante el pertrecho de la flota la tripulación bajaba a tierra a diario para oír misa en la ermita de Nuestra Señora de Barrameda, (que había sido mandada construir en 1503 por la Casa de Contratación con la finalidad de que todos los que embarcaban al Nuevo Mundo pudiesen oír misa a diario en este puerto).

Por fin el tan deseado día llegaba para Fernando de Magallanes, el día 20 de septiembre de 1519, dio la orden de levar anclas e izar las velas y partir desde el puerto sanluqueño de Bonanza y la playa de Bajo de Guía. Ese día Sanlúcar de Barrameda fue testigo de la salida de la más gloriosa expedición que por mar se haya realizado.

Harían escala en las islas Canarias, prosiguieron viaje, llegando a Brasil en diciembre de 1519, de allí al estuario del Río de la Plata y en marzo de 1520 llegaron a la bahía de San Julián, en la Patagonia Argentina

Magallanes y sus hombres pasaron en esta bahía el inverno, donde sufrieron la pérdida de la nao Santiago durante una exploración, hubo que embarcar la tripulación y los pertrechos que pudieron en las demás naves, teniendo que sofocar un motín.

Reiniciada la navegación, el 21 de octubre entraron en el estrecho al que llamó de Todos los Santos, mas tarde llamado estrecho de Magallanes, donde desertó la nao San Antonio, salieron al Pacífico el 28 de noviembre, ascendieron por la costa chilena hasta los 32º de latitud S., donde viraron hacia el Oeste. El viaje se hacía mas largo de lo que en un principio parecía, navegaron tres meses sin provisiones frescas ni agua, y la tripulación padeciendo el escorbuto, el 16 de marzo de 1521, llegaron a la isla de Los Ladrones, las Marianas, donde se abastecieron en abundancia, prosiguiendo su viaje, llegaron al archipiélago de las Filipinas, donde el 27 de abril de 1521 Fernando de Magallanes encontraría la muerte en la isla de Mactan.