Nicolás de Ovando fue nombrado Gobernador de las Islas y Tierra Firme el 3 de septiembre de 1501, en sustitución del juez pesquisidor Francisco de Bobadilla, quien poco antes había depuesto de dicho cargo a Cristóbal Colón. Una gran flota a las ordenes del nuevo Gobernador de La Española Nicolás de Ovando, llenaría de colorido la playa sanluqueña izando velas el 13 de febrero de 1502, una expedición compuesta por 32 naves y unos 2.500 hombres, quedando la flota al mando de Antonio Torres.

Se trataba de la primera gran flota que surcaría el atlántico rumbo al Nuevo Mundo, hasta entonces no había zarpado para las nuevas tierras flota mas lucida y numerosa. Comerciantes llegados de todos los rincones de la comarca, vieron incrementadas sus rentas por la gran demanda de productos que necesitó el pertrecho de esta flota. Le acompañaron en el viaje Francisco Pizarro, Juan Ponce de León, Bartolomé de las Casas, Lucas Vázquez de Ayllón, y un grupo de doce franciscanos bajo la dirección
espiritual del prelado Alonso del Espinal para establecer allí la Orden.

Con la llegada de Ovando a La Española comenzó el período de auténtico asentamiento y colonización de los españoles en las Antillas. Nada mas tomar posesión de su cargo, Ovando hizo juicio de residencia a Bobadilla y ordenó su traslado a España en la misma flota que le había traído. Los distintos pareceres entre Ovando y Colón se pusieron de manifiesto cuando el nuevo gobernador no hizo caso de las advertencias sobre la posibilidad de que un huracán, que le comentaba Colón, el siniestro fue inevitable y el mar devoró a gran parte de la armada, desapareciendo el general y jefe de flota Antonio de Torres, y el ex gobernador Bobadilla.

Ovando fundaría Santa María de la Vera Paz, Salvatierra de la Sabana, Santa María de la Yaguana, San Juan de la Maguana, Puerto Plata, Arzúa de Compostela y Lares de Guahaba.

La colonización de Ovando fue para la época bastante positiva, a pesar de las críticas de Bartolomé de las Casas, acusando a Ovando de destruir las indias. El 9 de julio de 1509, Nicolás de Ovando recibió el relevo del nuevo gobernador de las Indias, Diego Colón, de regresó a España fue elogiado y premiado por los Reyes Católicos, concediendole el título de Comendador Mayor de la Orden de Alcántara. Moriría el 29 de mayo de 1511.