Navegante y explorador, se hizo a la vela desde Sanlúcar de Barrameda en diciembre de 1499, con cuatro carabelas y unos 100 tripulantes. No siguió la ruta de Colón, poniendo rumbo mas al sur, llegando a las islas de Cabo Verde, desde donde viró al oeste, navegando unas 700 leguas, llegando de Brasil el 26 de enero de 1500, meses antes de que llegara a esas tierras el portugués, Pedro Alvares Cabral. Tocó tierra en el Cabo de San Agustín, donde siguió dirección noroeste, descubriendo la desembocadura del río Marañón y del Orinoco, atravesaría el golfo de Paria y el mar Caribe, perdiendo dos barcos y muchos hombres, regresaría a este puerto sanluqueño a finales de 1500.

Económicamente no fue bueno, pero para la navegación si, fue el primero en cruzar la línea equinoccial, y el primero en llegar al Brasil y la zona Amazónica.

El 8 de octubre de 1501, Vicente Yáñez Pinzón recibió un gran honor y merced, siendo armado caballero por el Rey por lo mucho que había aportado a la corona sus descubrimientos en las Indias.

En 1508 tras el avance portugués hacia la ruta de la Especiería por el océano Indico, el Rey convocó la Junta de Burgos para encontrar una solución a la ruta de las islas Molucas, asistiendo también Vicente Yáñez, con Juan Díaz de Solís y Américo Vespucio. Se decidió mandar una expedición en busca de un paso a la altura de Panamá y de Honduras, para poder cruzar al Pacífico y llegar a las islas Molucas o de la Especiería.

Vicente Yáñez, junto con Díaz de Solís, firmó la capitulación de este viaje de exploración. Zarpando el 29 de junio de 1508 de Sanlúcar de Barrameda, recorrieron las costas de Venezuela, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala, llegando al Yucatán y el golfo de Méjico, este viaje prolongó los descubrimientos de los españoles, al no encontrar dicho paso, concluyeron la exploración y regresaron a Sanlúcar, llegando en 1509.

Moriría con un triste y oscuro final en 1514, uno de los más grande navegantes de su época.